Comer en Bruselas y beber cerveza belga: los mejores sitios

¿Planeas una escapada a la capital belga y te preguntas dónde comer en Bruselas? No busques más, este es tu guía definitiva para descubrir la rica y variada gastronomía de esta vibrante ciudad.

Bruselas no solo es el corazón de la Unión Europea, sino también un sitio a valorar para los amantes de la comida y, principalmente, por los enamorados de la cerveza. Aquí podemos encontrar, por contra a lo que se puede pensar, cosas muy buenas para cada paladar. Puede que, a veces, no sea el precio al que estamos acostumbrados en el sur de Europa, pero no te preocupes, porque en esta guía también te mostraremos dónde comer en Bruselas sin gastar una fortuna.

Los mejores restaurantes de Bruselas

Chez Léon

Toda una institución en la capital, abierto desde 1893, familiar, y conocido por sus mejillones y patatas fritas. Y para que no romper la hucha, el restaurante ofrece su “Fórmula Leon” que por 16€ te sirven una cazuela de mejillones, patatas fritas, y una cervecita Maes. Pero el menú va más allá, con buenas opciones de platos belgas tradicionales. Hay que tener en cuenta que este establecimiento se ha masificado bastante en los últimos años.

Fin de Siècle

Uno de los favoritos indiscutibles de Bruselas: buena atención, buena comida, ambiente local y generosas y sabrosas porciones. Todo es merecedor de un excelente relación calidad-precio donde hay que poner especial atención en la carbonnade flamande, un estofado de ternera con cerveza. Carta corta donde denotan en cada plato que lo saben hacer. ¡Bravo!

Au Vieux Saint Martin

Una bonita terraza, coronada por un toldo verdiblanco da paso a Au Vieux Saint Martin: un restaurante que lleva desde 1968 ofreciendo buena cocina belga a los locales, con cuadros coloridos. Sus platos son sencillos pero buenos, a destacar su steak tartar y los platos con pescado.

Si te preguntas dónde comer en Bruselas barato sin comprometer la calidad, te recomendamos:

Fritland

Sitio barato por excelencia en Bruselas, un must para probar las patatas fritas callejeras, crujientes por fuera y suaves por dentro. Ojo las quemaduras por gula y las colas que se hacen para conseguir un paquetito si llueve. Es un sitio de comida rápida con mucha fritanga, pero que vale la pena. También sirven bocadillos, a destacar el mitraillette: una bomba de relojería con carne especiada, ensalada y más patatas. Un sitio homólogo que acostumbra a tener menos cola y las patatas se asemejan es Friterie Tabora. Vale la pena.

Peck 47

Otra opción barata en el mismísimo centro de la ciudad, puede que el mejor que hemos probado a nivel de brunch en Bruselas, incluyendo waffles belgas, huevos y bagels.

Pistolet Original

Aquí el producto, encumbrado como el rey de la propuesta gastronómica de este sitio es el Pistolet, un tipo de panecillo belga relleno de todo tipo de deliciosos ingredientes. Es una opción perfecta para un almuerzo rápido y asequible.

Maison Dandoy

¿Hace falta presentar la fábrica de galletas más antigua de Bruselas? Una sólida reputación forjada a través de los años y del buen hacer de sus deliciosos gofres. En sus salones de té, podrás podrás probarlos: gofres de Bruselas, ligeros y crujientes, y de Lieja, más densos y dulces. ¡Ya estamos salivando!

Dónde beber cerveza en Bruselas

Bélgica es famosa en todo el mundo por su cerveza, y Bruselas es el corazón de esta tradición cervecera. Con una historia que se remonta a la Edad Media, la cerveza es más que una bebida en Bélgica; es una parte integral de su cultura.

Las cervezas belgas son increíblemente diversas, desde las ligeras cervezas de abadía hasta las robustas cervezas trapenses y las refrescantes cervezas de cereza, conocidas como kriek. Cada cerveza tiene su propio vaso diseñado específicamente para resaltar sus sabores y aromas únicos.

Estos son algunos de los mejores sitios para beber buena cerveza con un mejor ambiente (si es eso posible) en Bruselas:

Delirium Café

Parecería que el Delirium ha estado siempre allí, porque es uno de los iconos indiscutibles de Bruselas. Pero no, abrió en 2003 y en tan solo 10 años se convirtió en lo que es ahora: una parada obligatoria, aún más, un sitio de peregrinaje para el amante de la cerveza, con más de 2.000 referencias. Es una auténtica barbaridad y, lo mejor, un ambiente amigable, un sitio acogedor.

Moeder Lambic Original

Competir con el Delirium es muy difícil, pero este es otro gran lugar para disfrutar de la cerveza belga. Ofrecen una amplia selección de cervezas de calidad, con un enfoque en cervezas locales y artesanales.

La Porte Noire

Un lugar de encuentro para los amantes de la cerveza, con una impresionante variedad de cervezas en un ambiente acogedor y subterráneo en una bodega abovedada del siglo XVI. También encontrarás unas 80 variedades de whiskies y veladas de música de directo.

La cocina belga: no solo mejillones y patatas fritas

La gastronomía belga es una mezcla de influencias del norte de Europa, francesas y alemanas, que se unen para crear una oferta culinaria única. Es decir, aquí hay cocina típica de la zona del norte: estofados de carne, patata, más estofados de carne con salsa y repostería muy interesante.

Aún así, en Bélgica han hecho de los mejillones y las patatas fritas, los protagonistas indiscutibles. Los mejillones se cocinan generalmente al vapor con cebolla y apio, y se sirven en una olla. Las patatas fritas, por su parte, se fríen dos veces para lograr su textura característica.

Los waffles son otro plato icónico, con dos variedades principales: los waffles de Bruselas, ligeros y crujientes, y los waffles de Lieja, más densos y dulces.

También hay que mencionar el chocolate belga, conocido en todo el mundo por su calidad superior. La tradición chocolatera en Bélgica se remonta al siglo XVII, y hoy en día, Bruselas está llena de chocolaterías donde se puede degustar este delicioso manjar.

Y un fun fact: en Bélgica no es que se beba buen café (tampoco se hace en España), pero hay opciones de encontrar buen café (el grano, no la bebida) por su tradición histórica de puerto de entrada de mercancías que llegaban del Nuevo Mundo y las colonias africanas que tenía Bélgica.